La Plaza del Alto del Rollo de Salamanca, alberga uno de los símbolos medievales más curiosos que aún se conservan en algunas ciudades españolas: el “rollo”, una columna de piedra acabada en punta con varios escudos heráldicos labrados que simbolizan la justicia.
Origen del Rollo
El rollo era un elemento que durante la Edad Media se colocaba a la entrada de las ciudades, para indicar que disponían de autonomía jurisdiccional. Así, cualquier persona que llegara a la ciudad, lo primero que veía era este rollo, que indicaba que el municipio tenía la capacidad de gestionar sus asuntos de forma independiente con respecto a otros municipios cercanos y que por tanto, podía juzgar y ajusticiar. No todas las ciudades disponían de esta capacidad, pero las que la tenían erigían este símbolo a la entrada de su territorio, junto al cual se solían levantar también picotas u horcas donde se mostraban los cuerpos de los ajusticiados como elemento de advertencia a los forasteros.
Los Rollos de Salamanca
En la ciudad de Salamanca se cree que existieron cuatro rollos aunque en la actualidad solo se conserva uno de ellos que se encuentra ubicado en la denominada Plaza del Alto del Rollo.
Originariamente, este rollo tenía su emplazamiento en el Monasterio de las Madres Bernardas de Jesús, situado en el Paseo de Canalejas y derribado parcialmente para construir el actual colegio San José de Calasanz de los Padres Escolapios. Del monasterio original, solo se conservan la iglesia y el claustro, situadas dentro del colegio, y la portada del convento, que está instalada en el cercano Parque de los Jesuitas.
Tras la cesión del rollo por las madres Bernardas, éste se ubicó inicialmente en el mismo Parque de los Jesuitas y posteriormente en la Plaza de Santa Teresa. Finalmente, se decidió instalarlo en la mencionada Plaza del Alto del Rollo donde se encuentra hoy en día.