Salamanca es un marco incomparable para poder realizar fotos en uno de los días más importantes para una persona. Cuando una persona toma la decisión de casarse son muchas cosas las que se tienen que tener en cuenta, cuidar muchos detalles para intentar que sea un día inolvidable.
¡Del banquete y el alojamiento de boda nos encargamos nosotros!
Ya sea una boda por lo religioso o por lo civil, hay que preparar el desarrollo de esta ceremonia, donde va a tener lugar, las lecturas y quién va a leerlas, la persona que oficia, los anillos, los invitados… Por supuesto, no se nos olvida la novia: vestido, peluquería, maquillaje… Si, el novio también es importante, pero reconozcámoslo, su traje es mucho menos llamativo. Las flores, la música… Y las fotos.
La ciudad de Salamanca ofrece dos espacios diferentes para realizarlas, bien podemos declinar por un palacio como el Fonseca o por rincones y vistas al aire libre o combinar ambos. Cualquier opción es preciosa y depende de la elección de los novios.
Salamanca, un marco incomparable
El Colegio del Arzobispo Fonseca se puede solicitar para realizar el reportaje fotográfico. La oportunidad que nos brinda un edificio plagado de historia en el que participaron arquitectos como Diego de Siloé, Rodrigo Gil de Hontañón y Juan de Álava es espectacular, siendo el patio uno de los mejores ejemplos del Renacimiento español. El espacio que se encuentra a la salida del Palacio de Fonseca es ideal para unas fotos teniendo como fondo la Universidad Pontificia y la Catedral de Salamanca.
Otro de los lugares donde los novios pueden hacerse fotos es en el Patio de Escuelas Menores y la fachada de la Universidad. Quizás sea uno de los lugares elegidos por las personas que han estudiado en la Universidad Civil de Salamanca por ser un recuerdo imborrable.
Siempre se puede acudir a un lugar romántico y con encanto como es el Huerto de Calixto y Melibea. El amor entre Calixto y Melibea representado en este pequeño jardín bien puede ser el inicio de una nueva vida. Y a la salida inmortalizar el momento en el Patio Chico, uno de los espacios con una vista más bella de la unión entre la Catedral Nueva y Vieja. Un espacio con mucha historia, tranquilo, agradable y de los más bonitos de Salamanca.
El lugar más típico para hacer las fotos de después de la ceremonia sigue siendo el puente romano y su entorno. Hace años existía un árbol donde todos hemos estado e ido a hacernos fotos. Por allí concurrían todo tipo de celebraciones de comunión, de boda, reuniones de amigos… Ese árbol ya no está, pero el entorno sigue siendo el mismo y las vistas espectaculares. Una vista por todos conocida, con la catedral al fondo, y que siempre gusta.