La Calle de la Compañía es una vía peatonal situada en pleno casco histórico de Salamanca. A lo largo de su calzada, que se extiende desde la Clerecía hasta el Palacio de Monterrey, esta calle reúne algunas de las construcciones más reconocibles del patrimonio arquitectónico de la ciudad. Su nombre se debe a la Compañía de Jesús, que se asentó en el siglo XVII en el Colegio del Espíritu Santo (en esta misma calle) y hoy día se trata de una de las vías de paso más concurridas por estudiantes y turistas. A continuación, presentamos algunos de los puntos de mayor interés en su recorrido.
La Casa de las Conchas
La Casa de las Conchas es uno de los palacios más famosos de toda Salamanca. De estilo gótico y con elementos platerescos, su construcción se alargó desde el año 1493 hasta 1517. Una de las características más llamativas de este curioso edificio, son las 300 conchas que decoran su fachada, sobre las cuales circulan varias leyendas. En la fachada cabe mencionar también la presencia de varios escudos y el blasón de los Maldonado. Por lo que respecta al interior, la Casa de las Conchas destaca por su hermoso patio. En la actualidad, el edificio acoge una destacada biblioteca pública.
La Clerecía
Construida en estilo barroco entre los siglos XVII y XVIII, la Clerecía es el edificio del antiguo Real Colegio del Espíritu Santo de la Compañía de Jesús. En esta impresionante construcción destacan especialmente la monumental fachada de la iglesia, dividida en tres cuerpos y su retablo mayor obra de Juan Fernández. También son de especial interés la Sacristía y el Patio de Estudios. Hoy en día, el edificio es la Sede de la Universidad Pontificia de Salamanca.
La Iglesia de San Benito
De estilo gótico, la Iglesia de San Benito es un templo católico cuya actual construcción se edificó en el año 1104 sobre una iglesia anterior de fábrica románica. Esta iglesia jugó un papel importante durante la Guerra de los Bandos, acontecida en la ciudad en el siglo XV, ya que dio nombre al Bando de San Benito. Desde el punto de vista arquitectónico, destaca su portada sur, con una escena de la Anunciación.
El Convento de la Madre de Dios
Cerca de la Iglesia de San Benito, se encuentra también el Convento de la Madre de Dios. De estilo renacentista, se trata del convento femenino de las Franciscanas de la Tercera Orden en Salamanca, que fue ordenado construir en el año 1453 por don Francisco de Loarte (aunque no se terminó hasta el siglo XVII). En su fachada, pueden apreciarse los escudos de los Maldonado.
El Convento de las Agustinas
Localizado ya en la desembocadura de la Calle de la Compañía, en la Plaza de las Agustinas, el Convento de las Agustinas forma junto con la Iglesia de la Purísima un conjunto conventual declarado Monumento Nacional. Su fundación se remonta al siglo XVII y llaman especialmente la atención el pórtico de la fachada de la iglesia, de 33 metros de longitud y el Retablo Mayor en su interior, con un cuadro de la Inmaculada Concepción, que es obra del pintor José de Ribera y Cucó.
El Palacio de Monterrey
También en la Plaza de las Agustinas, se encuentra el Palacio de Monterrey, uno de los mayores exponentes del plateresco, que fue mandado construir por Alonso de Zúñiga y Acevedo Fonseca, III conde de Monterrey, en el siglo XVII. Su estilo fue muy admirado e imitado durante el siglo XIX, dando lugar incluso al llamado estilo Monterrey. En la actualidad el edificio pertenece a la Casa de Alba.