El Puente de Enrique Estevan, también conocido como Puente Nuevo o Puente de Hierro, es un puente centenario, metálico y de estilo modernista que cruza el río Tormes en Salamanca. Esta bella construcción fue bautizada con el nombre del concejal del ayuntamiento que impulsó el proyecto de su construcción y forma una parte importante de la historia de la ciudad. A su elevado valor técnico y artístico hay que sumar la hermosa panorámica del río, en la que se integra perfectamente junto con la visión de las catedrales, los jardines y el casco histórico de Salamanca.
La construcción del Puente Nuevo de Salamanca
La construcción del Puente de Enrique Estevan supuso una solución para las nuevas necesidades de acceso a la ciudad a principios del siglo XX. Debido a la estrechez y a las insuficiencias del Puente Romano de Salamanca para dar paso a los carruajes, automóviles y viandantes que debían atravesarlo, la Dirección de Carreteras planteó en el año 1891 su ampliación para adaptarlo al nuevo tráfico. Por suerte, el concejal del ayuntamiento Enrique Estevan propuso la medida alternativa de construir un segundo puente, salvándose de este modo el valor histórico del Puente Viejo. Su proyecto fue aprobado y la construcción del Puente Nuevo comenzó en el año 1902, ubicándose aguas arriba y en paralelo al antiguo puente. Las obras se alargaron bastante debido a numerosas interrupciones, pero el puente fue inaugurado finalmente el 22 de octubre de 1913.
La cápsula del tiempo del Puente de Hierro
Como apunte curioso, cuando se inauguraron las obras del puente el 15 de septiembre de 1902, se instaló con la primera piedra una cápsula del tiempo. En ella se guardaron algunos objetos significativos de la época junto con un ejemplar del día del periódico El Adelanto.
Características del Puente de Enrique Estevan
De estilo modernista, el Puente de Enrique Estevan fue diseñado por el ingeniero de Caminos Saturnino Zufiaurre, quien fue discípulo de Gustave Eiffel (el creador de la torre con su nombre en París). Se trata de un puente con 220 metros de longitud y 10 metros de anchura que posee seis arcos con unos 43 metros de radio que se sostienen en pilares de fábrica de granito. Entre sus detalles, destacan los motivos árabes y vegetales de los arcos, que son bellamente iluminados desde el año 1998 durante las noches salmantinas.
La rehabilitación integral del Puente
Reabierto al tráfico el pasado mes de marzo, el Puente de Enrique Estevan, con más de 100 años de antigüedad, fue sometido a una rehabilitación integral que se inició en el mes de junio del año pasado. Con esta restauración, se han limpiado 800 metros de sillería y más de 7.400 metros cuadrados de estructura metálica. Se ha desmontado la acera y se ha ejecutado una nueva, se han reparado los elementos metálicos y se han pintado 5.500 metros cuadrados. Además, debido a su gran valor técnico y artístico, así como por su historia, se ha solicitado la declaración como Bien de Interés Cultural con categoría de monumento de esta importante obra de arquitectura en hierro.
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