Este espléndido edificio de estilo barroco fue construido en Salamanca entre los años 1617 y 1754 para albergar el Antiguo Real Colegio del Espíritu Santo de la Compañía de Jesús u Orden de los Jesuitas. El edificio está compuesto por la Iglesia de la Clerecía y por el mencionado Real Colegio, que en la actualidad y desde el año 1940 es la sede de la Universidad Pontificia de Salamanca.

Ubicación del edificio

La Clerecía se encuentra situada en pleno casco antiguo de la ciudad de Salamanca, en una zona de confluencia de espacios y edificaciones pertenecientes al patrimonio histórico de la ciudad, cuya proximidad dota a la zona de un singular encanto. La Casa de las Conchas, situada enfrente de La Clerecía, y la calle Compañía en la que se ubica el edificio, conforman un escenario de gran belleza donde la piedra dorada de Salamanca encuentra su máxima expresión.

Elementos arquitectónicos de la Clerecía (Salamanca)

Construido en la característica piedra de Villamayor al igual que los edificios de la zona antigua de Salamanca, este bellísimo modelo del barroco español se realizó bajo la dirección de Juan Gómez de Mora, en época de Felipe III y de su mujer Margarita de Austria, por expreso deseo de ésta.

La edificación cuenta con una grandiosa fachada de tres cuerpos. El primero de ellos cuenta con tres puertas de acceso al templo, flanqueadas por seis columnas de orden compuesto. Sobre las dos puertas laterales se presentan dos escudos de España y sobre la central una hornacina con la imagen de San Marcos, que anteriormente a la expulsión de los jesuitas representaba a San Ignacio de Loyola, pero que mediante la inclusión de un león a los pies de la imagen, pasó a representar al evangelista.

El segundo cuerpo, por su parte, cuenta con sendos escudos en los laterales y un ventanal en su centro, cuyo diseño se debe al Padre Mato, arquitecto jesuita.

Por último, el tercer cuerpo corona el edificio con las dos torres realizadas en 1754 por Andrés García de Quiñones, que proporcionan al conjunto arquitectónico un imponente efecto de elevación que se manifiesta en todo su apogeo durante la noche, con el edificio iluminado. Este cuerpo cuenta con un relieve que representa la Venida del Espíritu Santo, la Virgen María y los reyes fundadores, Felipe III y Margarita de Austria.

Como curiosidad, mencionar que las torres de la Clerecía fueron inicialmente proyectadas por García Quiñones para la fachada del Ayuntamiento, pero finalmente se optó por su instalación en la Clerecía para no romper con la estética horizontal de la Plaza Mayor.

Interior de la Iglesia

La Iglesia del Espíritu Santo o Clerecía sigue la estructura habitual de las construcciones jesuíticas, formada por una sola nave de cruz latina, sin espacios cerrados y con escasa ornamentación en sus muros laterales con objeto de orientar la atención hacia el retablo mayor. Destaca por tanto su grandioso retablo mayor, de estilo barroco y obra de Juan Fernández, con esculturas de Juan Rodríguez. El retablo se encuentra presidido por la Venida del Espíritu Santo en su zona central y en la superior la representación de San Ignacio de Loyola redactando los Ejercicios Espirituales por inspiración de la Virgen.

Scala Coeli, Las Torres de la Clerecía

Desde el año 2012 es posible subir a las Torres de la Clerecía, que ofrecen unas de las panorámicas más espectaculares de la ciudad de Salamanca, a la vez que el visitante puede descubrir la historia del edificio y su patrimonio artístico.

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