Son muchas las creaciones literarias que se han escrito bajo la inspiración de Salamanca. En esta ocasión, nos centramos en el papel jugado por el entorno estudiantil de la capital charra, ya que ha sido desde sus orígenes un gran foco de interés para la literatura.
La atmósfera mágica y el entorno universitario de Salamanca
Debido a la fama de su universidad centenaria, Salamanca se ha identificado desde hace siglos con un sobresaliente ambiente estudiantil. A ello hay que añadir la sorprendente atmósfera de su entorno monumental, de modo que la ciudad recoge de una forma muy especial lo viejo de su antigua historia, con lo nuevo de los jóvenes estudiantes que recorren sus calles. Esta mezcla tan interesante se presentaba ya desde antaño como una buena fuente de ideas para la construcción de relatos. La figura del estudiante en la Ciudad del Tormes se hace así patente en obras tan importantes como “El licenciado de Vidriera“, de Miguel de Cervantes; o en “El estudiante de Salamanca“, de José de Espronceda.
“El Licenciado de Vidriera”
Originalmente publicada en 1613, esta obra de carácter idealista pertenece a las Novelas ejemplares de Miguel de Cervantes. En ella se nos cuenta la vida de un ingenioso muchacho de orígenes humildes, que consigue estudiar en Salamanca poniéndose al servicio de dos amos. “El licenciado de vidriera” guarda ciertas similitudes con el Quijote, puesto que su personaje principal cae igualmente en una locura relacionada con el exceso de lectura y la falta de sueño. Asimismo, el protagonista acaba inmerso en sus propias abstracciones y se embarca en una cruzada caballeresca.
“El estudiante de Salamanca”
Este poema narrativo de José de Espronceda se publicó en su versión completa en el año 1840. La historia nos cuenta un lance amoroso que acaba de forma dramática, con un final espectral. Se trata de un relato que recoge varios tópicos de la tradición romántica en la literatura y que incluye el mito de don Juan Tenorio; una obra que llega a poseer un notable carácter dramático y que transgredió los cánones estéticos de su tiempo, habiendo sido considerada una obra de vanguardia.
Los antiguos versos de la Ciudad del Tormes y su universidad
La Ciudad del Tormes logró fascinar también a grandes poetas y dramaturgos. Así pues, Salamanca quedó grabada en los versos de grandes autores como Lope de Vega, Calderón de la Barca o Víctor Hugo. El primero de los tres, que vivió durante un tiempo en la ciudad, pasó varios años de estudio en la ya citada universidad, y de la misma nos dejó las siguientes palabras:
Pero, ¿por qué me detengo
ínclita ciudad famosa
favorecida del cielo
Real Universidad,
madre de tantos ingenios
que has dado tantos Catones
a los Reales consejos
del soberano Filipo,
y a tantas grandezas dueños?
¡Famosa Universidad,
Salve, luz del Evangelio,
celebrada en todo el mundo
con razón!
Al igual que Lope de Vega, Pedro Calderón de la Barca estudió en la Universidad de Salamanca. En este lugar se graduó de bachiller en Derecho Canónico y Civil, habiendo sido uno de los literatos barrocos más insignes del Siglo de Oro, dice de su paso por aquí:
Bachiller por Salamanca
también me hice luego, cuya
bachillería es licencia
que en mil actos me disculpa.
En cualquier caso, la fama internacional de Salamanca y de su universidad se hacen notar también a través de las palabras del francés Víctor Hugo. El autor de “Los miserables“, hace nuevamente referencia a la atmósfera estudiantil de esta ciudad:
Salamanca reposa sonriente sobre sus tres colinas.
Duerme al son de las mandolinas
y se despierta sobresaltada por el griterío de sus estudiantes.