Pronto llegarán las vacaciones de Semana Santa. En Salamanca, se prepara ya esta gran celebración, una de sus citas anuales más emblemáticas, declarada de Interés Turístico Internacional.
Los orígenes de la Semana Santa de Salamanca
Los actos más antiguos de la Semana Santa salmantina se remontan al siglo XVII. En este sentido, fue en el año 1615 cuando se realizaron por vez primera el Acto del Descendimiento y la Procesión del Santo Entierro. Un año después se inició la Procesión del Encuentro.
Por lo que respecta a las hermandades de la capital charra, la fundación de la más antigua de todas (la Ilustre Cofradía de la Santa Cruz del Redentor y de la Purísima Concepción, su Madre, Vera Cruz) se remonta tiempo atrás, al año 1506. No obstante, los orígenes de la misma datan de 1204, con la fundación del Hospital de la Santa Cruz, en el Campo de San Francisco. Desde hace mucho tiempo, esta cofradía organizaba en los Jueves Santos la Procesión de Disciplina.
Los creadores de la imaginería salmantina
La imaginería procesional de la Ciudad del Tormes abarca más de cinco siglos de historia. Así pues, las tallas que pueden contemplarse en estas fechas podrían dividirse de la siguiente manera:
- Gótico y Renacimiento: De estos dos estilos es la talla más antigua de Salamanca, el Cristo de la Agonía Redentora, atribuido a Juan de Balmaseda. Al periodo renacentista también podría pertenecer el Cristo del Amor y de la Paz, recientemente atribuido a Juan de Montejo.
- Barroco: Las tallas procesionales de la Ciudad del Tormes con mayor valor pertenecen a este periodo. Son obras de reconocidos escultores, como Antonio de Paz (las Tres Marías y el Santo Sepulcro) o Pedro Hernández (Cristo Nuestro Bien). Destacan aquí también las tallas de Alejandro Carnicero, Felipe del Corral, José de Larra Domínguez, Bernardo Pérez de Robles, Esteban de Rueda o Luis Salvador Carmona, entre otros. Del Barroco se conservan además importantes obras anónimas: La imagen del Jesús Rescatado, el Cristo de los Doctrinos o la Virgen Madre de la Sabiduría.
- Siglo XX: En este periodo tuvo lugar el desarrollo de la Escuela de imaginería de Salamanca; una escuela que creó pasos procesionales por todo el territorio nacional entre los años 1940 y 1960. En ella, destacan nombres como el de Inocencio Soriano Montagutt, Damián Villar, Francisco González Macías. A finales de siglo, Enrique Orejudo se sumó a esta escuela (imágenes de la Virgen del Silencio y Cristo Yacente).
- Siglo XXI: Finalmente, en el siglo XXI, se han ido incorporando algunas obras, como el grupo de la Entrada en Jerusalén, de Carlos Guerra. En estos años se han sumado también el Jesús del Vía Crucis, credo por Antonio Malmierca, o las imágenes del Jesús Despojado y María Santísima de la Caridad y el Consuelo (ambas de Francisco Romero Zafra).
Las tallas más valiosas y veneradas
Dos de las tallas más veneradas en Salamanca son la Virgen de la Soledad, de Mariano Benlliure, y el Jesús Rescatado del siglo XVII de autor desconocido. Sin embargo, no son las imágenes de mayor valor artístico, siendo éstas la Dolorosa (de Felipe del Corral), la Piedad y el Jesús Flagelado (de Luis Salvador Carmona) y los grupos escultóricos de José Larra Domínguez y Alejandro Carnicero.
La Semana Santa de Salamanca convierte a la capital charra en un escenario inigualable. Miles de cofrades acompañan las bellísimas y veneradas imágenes de la localidad, a través de su famoso casco histórico; un entorno monumental declarado Patrimonio de la Humanidad. ¡Ven a la Ciudad del Tormes y sorpréndete con esta destacada celebración!