Si hay algo que representa a la ciudad de Salamanca y a su universidad, hasta el punto de convertirse en un verdadero icono de ésta, es su famosa rana, ubicada sobre una calavera y labrada en la característica piedra dorada de Villamayor en el Edificio Histórico de la Universidad de Salamanca.
Según la leyenda popular más extendida, aquellos estudiantes que vengan a cursar sus estudios a la ciudad de Salamanca y encuentren la rana, superarán con éxito sus exámenes.
Algunas versiones, por su parte, sugieren la posibilidad de que se trate de la firma del cantero, puesto que éstos solían dejar su nombre sobre la piedra en forma de símbolos o figuras, mientras que otras hipótesis, recurriendo al pensamiento de la época, consideran que se hace uso de una simbología tradicional de carácter bíblico o moralizante, en la que la rana simbolizaría uno de los pecados capitales, la lujuria, que inevitablemente, conduciría a la muerte, representada por la calavera donde se asienta la rana. Así, este símbolo desempeñaba una función de advertencia hacia los estudiantes, sobre el comportamiento que debían seguir.
En cualquier caso, e interpretaciones a parte, se trata de un punto de parada obligatoria e ineludible para los numerosos turistas y visitantes que se acercan cada día hasta el emblemático edificio buscando la ya célebre rana de la fachada, tarea que, ciertamente no resulta nada fácil debido a la abundante y abigarrada ornamentación de motivos vegetales, animales y personajes históricos que contiene el lienzo de piedra dorada repleto de una gran riqueza iconográfica.
La Fachada del Edificio Histórico de la Universidad de Salamanca
Esta majestuosa fachada plateresca del Edificio Histórico, realizada en torno a 1529, está constituida por tres cuerpos horizontales superpuestos, de los cuales, en orden ascendente, el primero de ellos está dedicado a los Reyes Católicos, siendo el motivo central de este cuerpo, el medallón en relieve con su efigie, con la leyenda en griego que reza así: “Los Reyes a la Universidad y la Universidad a los Reyes”; el segundo cuerpo, representa la dinastía Habsburgo del Rey Carlos I de España (Emperador Carlos V); y por último, el tercer cuerpo representa al poder eclesiástico, la autoridad pontificia, cuyas figuras relevantes a través de bulas y ratificaciones posibilitaron la fundación de la universidad y el desarrollo de sus estudios.
Tesoro bibliográfico tras sus muros
Asimismo, no debemos dejar de advertir que tras los muros de este emblemático edificio, se halla la Biblioteca General Histórica de la Universidad de Salamanca, de la que forma parte la Antigua Librería y que alberga los fondos bibliográficos de carácter histórico de la institución salmantina, entre los que se encuentran 2.774 manuscritos, de entre los cuales, 483 son incunables, y alrededor de 62.000 obras impresas desde el siglo XVI hasta el XVIII. La temática de los volúmenes es muy variada, destacando el carácter representativo de las necesidades de los estudiantes y profesores universitarios en las diferentes épocas. Junto a las obras bibliográficas, forman parte del patrimonio histórico de esta Biblioteca, el mobiliario y globos terrestres pertenecientes a la Antigua Librería.
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