La provincia de Salamanca alberga grandes enclaves históricos y patrimoniales. Seguimos repasando su lista de pueblos y ciudades con la declaración de Conjunto Histórico.
Ciudad Rodrigo
Este municipio y localidad de la provincia salmantina se halla a 86 kilómetros de la capital charra, en un territorio que contaba con asentamientos humanos, al menos, desde la Edad de Bronce. Ciudad Rodrigo es el núcleo de población más prominente al suroeste de la provincia y presenta un enorme patrimonio histórico artístico: La Catedral de Santa María, la muralla medieval y una larga lista de templos monumentales y casas palaciegas.
La Alberca
Esta villa de la Sierra de Francia se asienta en un territorio que ya tenía pobladores antes de la llegada de los romanos. De nuevo, se trata de un pueblo típico de Salamanca, que destaca por su arquitectura tradicional y su folclore (siendo las fiestas de La Alberca de Interés Turístico Nacional). De entre su lugares de interés, podemos citar la iglesia parroquial, del siglo XVIII, y sus numerosas ermitas.
Ledesma
Al norte de la provincia se encuentra esta antigua población salmantina, que puede presumir de vestigios arqueológicos que se remontan hasta el siglo VII a.C. Se trata de un conjunto histórico artístico con grandes miradores y un elevado valor paisajístico. La villa conserva su antigua muralla y presenta múltiples casas señoriales (la Casa de las Almenas, el Palacio de Beltrán de la Cueva, palacios góticos y renacentistas, etc.). De sus monumentos religiosos, los más famosos son la Iglesia de Santa María La Mayor y la Iglesia de Santa Elena.
Miranda del Castañar
Población de la Sierra de Francia que surgió en el siglo XII, con la Orden Hospitalaria de Jerusalén. Miranda del Castañar se asienta sobre una loma, que se ve coronada por un castillo con recinto amurallado. Construido a principios del siglo XIV, este castillo es uno de los atractivos turísticos del pueblo, debido a su buen estado de conservación. Miranda cuenta además con un importante patrimonio histórico, siendo de interés la arquitectura popular de la localidad, su antigua Plaza de Toros, la Ermita de Nuestra Señora de la Cuesta, la Iglesia Parroquial de Santiago y San Ginés de Arlés, la Casa del Escribano o el edificio de la Alhóndiga.